Los productos del mar congelados se han convertido en los últimos años en una alternativa sólida al producto fresco.
El marisco se conserva en alta mar aplicando las técnicas más avanzadas de ultracongelación. De este modo, la cadena de frío no se interrumpe hasta que nuestros productos llegan al cliente, lo cual asegura la calidad y las propiedades del pescado fresco más exquisito.